El 15 de marzo de 2018 murió un ciudadano senegalés en el centro de Madrid, Mame Mbaye se llamaba y su muerte se produjo cuando escapaba de la policía municipal de esa ciudad. Un ataque cardíaco sufrió. Mame Mbaye vivía hace más de una década en España y seguía siendo un ‘sin papeles’ y, como tal, relegado a trabajar ‘en la manta’. Según sus amigos, a Mame no le gustaba ser mantero: vendedor ambulante que tiende su manta para vender sus productos y ganarse la vida. Pero intentando ganársela, la perdió. 

Rommy Arce, peruana de nacimiento, es concejala del ayuntamiento de Madrid, es la primera extranjera en ese cargo, ella misma ha experimentado vivir como una persona indocumentada, y por eso no pudo callar. En cuanto se conoció la muerte de Mbaye, Arce publicó unos tuits en los que denunciaba las políticas y actitudes racistas y xenófobas que hacen que, cada día, los inmigrantes indocumentados vivan a salto de mata, buscándose la vida, bajito, sin hacer ruido para no llamar la atención, para que no les pidan: “Papeles”. Y aún así, a veces, sin venir a cuento, la policía les exige identificarse.

“A esta gente la policía urbana la persigue, muchas veces con vehículos motorizados y ellos no pueden más que correr con su manta con varios kilos a cuestas, lo cual significa un sobreesfuerzo”, que en el caso de Mame tuvo un resultado fatal. “En la entrevista en audio no lo he dicho, pero aparte de mi crítica, también soy consciente de que fue la policía municipal la que auxilio a Mame cuando tuvo el paro cardíaco”. (Rommy Arce)

Tuits del mal


¿Odiadora virtual?

Luego de los tuits, Rommy Arce fue denunciada por un supuesto delito de ‘incitación al odio’ por el sindicato de la policía municipal del ayuntamiento de Madrid, sin embargo, tras apelar, desde mediados de febrero, la acusación fue rebajada y ahora le han abierto un proceso judicial por 'injurias graves'. El delito de odio está castigado con prisión de uno a cuatro años y una multa de seis a doce meses. El de ‘injurias graves’ con multa e inhabilitación para cargo público de 6 a meses a dos años.

TeleoLeo.com entrevistó a Rommy Arce, a continuación el audio.

Las conductas castigadas por ‘incitación al odio son: Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad.  

Leyendo este tipo penal, es obvio que Rommy Arce no podía ser juzgada por algo que ella misma denuncia públicamente: la discriminación racial y social de la que son víctimas los ‘sin papeles’. “Si no tienes papeles nadie te da trabajo […] si entras a España con una visa de estudios o de turista, tampoco” —señala la concejala—. Para los que llegan a España sin mediar contrato, ni relación familiar, existe la figura del arraigo que tiene 3 modalidades, una de ellas es el arraigo social, concedido a los que viven en España al menos durante tres años y que tienen un contrato de trabajo de 1 año.

Para Mame Mbaye y para otros Mame, la ley de extranjería sólo sirve para discriminarlos, él vivía hace 12 años en España y seguía siendo un ‘sin papeles’ porque, en los tiempos que corren, incluso para los nacionales, desde la reforma laboral de 2012 realizada por el PP —cuando no la derecha— se firman contratos de corta duración que pueden ser hasta de una semana. Así que, es bastante excepcional que a estas alturas alguien pueda presentar un contrato de 1 año de duración.

De ocupación: Precario

Mame Mbaye tenía 34 años y murió por una “parada cardiorrespiratoria” cuando corría escapando de la policía municipal. En cuanto vio venir a ‘los urbanos’, Mame, al igual que sus compañeros, tiró de la soga cocida al borde de la manta en la que tenía los productos que vendía, se la puso a la espalda y corrió; y corrió tan rápido como pudo, porque si lo atrapaban le decomisaban la mercadería y encima, como no tenía papeles lo habrían enviado a un Centro de Internamiento de Extranjeros y de allí a su país. Mame vivía hace 12 años en España, ¿cuál era su país?

De ocupación: Concejala 

Rommy Arce llegó a España con 15 años y recién a los 24 pudo obtener la nacionalidad. Trabajó, incluso limpiando casas, se licenció en Historia del Arte, fue una de las activistas del 15M, también se cuenta entre los fundadores de Podemos y es bibliotecaria en la Universidad Complutense de Madrid.

“Mi padre nos abandonó en Perú y mi madre desesperada, como tenía una hermana en España, decidió emigrar; nosotros entramos como turistas y luego nos quedamos. Al principio yo tuve una tarjeta de ayuda humanitaria, que ya no existe, y luego una de estudiante, con ninguna de las dos podía trabajar de manera legal. Mi familia y yo pasamos muchos problemas para tener documentos, yo he sido una ‘sin papeles’, por eso entiendo el drama de aquellos que no pueden regularizar su situación pues eso los condena a la precariedad absoluta”, explica Rommy Arce a teleoLeo.com

 Estado de las cosas

Según el Ministerio de Interior español, sólo en enero de 2019 han llegado a las costas españolas 4.104 inmigrantes, el triple de personas que llegaron en ese mismo periodo en 2019. Cuatro mil personas que llegan a Europa y que no tienen garantizada la documentación para poder trabajar o poder alquilar una vivienda y así pueden permanecer durante años, décadas incluso; lamentablemente la precariedad en la que vivía Mame Mbaye no es extraordinaria.

El caso de Rommy Arce tampoco es excepcional, las sanciones y persecuciones judiciales por ejercer la libertad de expresión están en auge en una España, que ya no tiene vergüenza de mostrarse fascista. Por primera vez desde el final del franquismo, un partido de ultraderecha, Vox —confeso Nazi— ha ingresado a formar parte de un gobierno, el de Andalucía y sus dos proyectos icónicos son: no aplicar la ley de violencia de género y que el servicio de salud entregue los datos de los inmigrantes sin papeles, que reciben o han recibido atención médica, para deportarlos.

Rommy Arce no es la única imputada por manifestar su indignación por la muerte de Mame Baye en sus tuits, o sea, por decir lo que pensaba; otros 5 usuarios de redes sociales también serán procesados por delito de injurias y calumnias en contra de la Policía Municipal de Madrid.

¿Qué pasará con Rommy Arce? 

Desde los partidos de derecha están pidiendo la destitución de la concejala, la alcaldesa Manuela Carmena, mujer de izquierdas, no contempla esa posibilidad, pero ha dicho que sus tuits son “absolutamente imprudentes”[…] “Cuando diriges a una parte de la Policía Municipal tienes que medir las palabras". Ahora, habrá que ver si la justicia española demuestra ser tan independiente y garantista como presume, sin embargo, recientes casos en los que la libertad de expresión ha sido llevada al banquillo y ha perdido, nos hablan de lo contrario.

En España tenemos a saber: un rapero exiliado en Bélgica porque se le ocurrió hacer un tema contra el rey, otro condenado a 2 años de prisión por lo mismo; titiriteros presos por un guión; 76 tuiteros acusados de enaltecimiento del terrorismo; un cantante y un profesor universitario acusados de injurias, el primero por ‘dedicarle’ una jota a la Guardia Civil y el segundo por unos tuits relacionados con el proceso independentista catalán, y la lista suma y sigue.

Este es Mame Mbaye: “Sobrevivir no es un delito”, pero él no sobrevivió.


Este blog sobre el juicio por injurias graves a una concejala del ayuntamiento de Madrid ha sido originalmente publicado en teleoLeo.com