Otra niña muere en Perú luego de haber parido “su bendición”, porque toda criatura por venir, haya sido gestada como haya sido gestada, vale más que la mujer que la incuba, porque el sistema es tan perverso que no importa si el embarazo es producto de una violación, eso da igual, estamos aquí para traer hijos al mundo y no para decidir en libertad si queremos ser madres, o no, aunque eso, al ser una menor de edad signifique poner en riesgo la vida del ‘receptáculo’. 

Esta pequeña, sea por la razón que fuese no debía haber llevado este embarazo hasta el final: 1– Su cuerpo no está preparado para albergar un bebé y menos para parirlo. 2- Una menor no está preparada ni cognitiva ni emocionalmente para hacerse cargo de una nueva vida, porque ella aún está en formación de todo tipo.

Una niña de 13 años, a la que un diario donde se publica la noticia la mal llama “fémina de temprana edad”, ha sido asesinada por el sistema patriarcal, por la cucufatería, por las reglas no escritas que sojuzgan a toda mujer a ceñirse a su papel de ente sumiso y reproductor; y por aquellas ideas “provida” que hace que una de las mujeres que comenta la noticia pregunte por el estado del bebé, cuando la noticia es una menor muerta por parir.

Según un estudio de Promsex: “Las adolescentes están sometidas a riesgo elevado para su salud durante el embarazo, lo que puede exponerlas incluso a la posibilidad de muerte materna por alguna complicación obstétrica, o en extremos, incluso al llevarlas suicidio al enterarse de que están embarazadas [..] El embarazo en adolescentes está considerado como uno de los problemas de salud pública más importantes que afectan a las mujeres, especialmente cuando se trata”.  

Este viernes #8M las mujeres marcharemos también por esta pequeña y por todas las que, sea por la razón que sea, no pueden abortar, porque en Perú aún no es ley; y, sobre todo, por aquellas que tras ser víctimas de violación son obligadas a cargar con el producto del deleznable acto, siendo así revictimizadas una y otra vez, mientras que -talvez- la bestia culpable ni siquiera será castigado con todo el peso de la ley; o con ‘suerte’, se cruce en su camino, un juez ‘benévolo’ que esté dispuesto a liberarlo previo paso por caja y según haya habido penetración, o no.

En perú los riesgos para abortar que afrontan las adolescentes y las mujeres en general, son considerables, porque ocurre clandestinamente y en condiciones insatisfactorias. “Consecuencia de estos hechos son las complicaciones, como hemorragia, anemia, septicemia, desgarros vaginales, abscesos pélvicos, perforación uterina, lesiones de vísceras huecas, esterilidad secundaria y muerte“.

La noticia

La niña de 13 años identificada con las iniciales M.F.A.M, de 13 años de edad, murió este martes 5 de marzo en el Hospital Regional de Ica donde, según el informe médico ingresó el día 23 de febrero por un coma neurológico, luego de haber dado a luz por cesárea.

La niña llegó al hospital de Ica, derivada del Hospital San Juan de Dios de Pisco, donde fue ingresada en la UCI de pediatría, allí le diagnosticaron muerte encefálica. Según afirma el informe médico le dieron la atención necesaria, “pero tuvo una evolución desfavorable falleciendo el día de hoy”.

Niñas condenadas a ser madres

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2017 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 13,4% de adolescentes de 15 a 19 años fueron madres por primera vez; 0,7% más respecto al 2016, cuando el índice fue del 12,7%. La mayor tasa de embarazos se produce en el área rural, 23,2%; mientras que en el área urbana es del 10,7%.

Según el INEI, en Perú, cada día, cuatro adolescentes menores de 15 años quedan embarazadas. Cuando llegan a los 15 años esta cifra sube a diez menores embarazadas por día.

Las cifras de embarazo infantil no han disminuido en el tiempo

En el 2011 el 12,5% de adolescentes quedó embarazada; en 2013: 14%; en 2014: 14,6%; en 2015: 13,6%. Pero decir 14% o 15% no nos deja muy clara la verdadera dimensión del problem; según manifestó en su momento el subjefe del INEI, Aníbal Sánchez Aguilar, en 2014, el 14,6% representaba a 207 mil 800 adolescentes de 15 a 19 años de edad que habían sido madres o habían quedado embarazadas por primera vez.

"La edad de la madre constituye un factor de riesgo obstétrico y de mortalidad materna y neonatal, principalmente en edades extremas (menores de 15 años de edad y mayores de 35 años de edad). Al respecto, el Ministerio de Salud a través del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, informó que hasta la semana epidemiológica N° 52 del año 2017, el 16% de muertes maternas ocurrió en mujeres menores de 19 años de edad. Este porcentaje se incrementó en relación a los años 2016 (14.3%); 2015 (12.0%); 2014 (13.6%) y 2013 (8.9%)”. 

He buscado información sobre el número exacto de niñas y adolescentes muertas a causa de un embarazo: “Perú niñas y adolescentes muertas por embarazo”, y no la he encontrado —puede que yo no sepa buscar información, quien la encuentre me la remita por favor— o puede que aún nadie se haya preocupado por contar, en números y no en porcentajes, cuántas niñas pierden la vida por la perversidad de nuestras leyes que no les permite abortar para preservar su existencia.

Según un estudio de Promsex, entre 2012 y 2014 murieron aproximadamente 180 adolescentes a causa de un embarazo

O puede que sólo se cuente a las que quedan embarazadas porque sólo importan “las bendiciones”, en tanto que nuestra principal función es emular a la virgen María, la mujer que sin saber cómo —bueno sí, dicen que fue una paloma— quedó embarazada y parió feliz, sintiéndose importante por ser la ‘escogida’ y, sólo por eso, se convirtió en la mujer más importante de todos los tiempos del ideario católico. Y mientras la leyenda se alimenta, las niñas embarazadas podrían no llegar a ser adultas.


Este blog sobre maternidad y mortalidad infantil y adolescente ha sido originalmente publicado en teleoLeo.com