"Sé que no soy la primera y lamentablemente no seré la última mujer embarazada a la que las empresas le cierran las puertas. Si sigo luchando es porque quiero que los empleadores piensen dos veces antes dejar a una mujer sin trabajo, porque somos o vamos a ser madres".

- ¿Hola qué tal? -le digo. Ella agradece la primera nota que publiqué sobre su caso. Se trata de la mujer a la que Pickadeli, la empresa de comida rápida, dejó sin trabajo por estar embarazada. Ella no quiere que su nombre sea revelado, teme que eso le impida conseguir empleo a futuro. "No quiero que se sepa quien soy, lo único que me interesa es que nadie vuelva a pasar por lo mismo"

Pero esta vez, las cosas podrían ser diferentes. El propio ministro de Trabajo, Christian Sánchez, y el director regional de esta cartera, se reunieron con la agraviada este viernes y le expresaron su indignación por lo ocurrido. También estuvo presente la congresista Indira Huilca, artífice del encuentro.

"El ministro me dio todo su apoyo, me preguntó cómo quería proceder y me dijo que intervenía porque quería que se supiera que el Ministerio de Trabajo no permite prácticas que atenten contra nuestros derechos". La Defensoría del Pueblo también se ha contactado con la trabajadora y le ha manifestado que tomarán las acciones del caso.

Recordemos que hace unos días la empresa de comida Pickadeli rompía relación laboral con una mujer porque está embarazada.  Ante la difusión del caso en las redes y blogs como este, Pickadeli emitió un comunicado en el que decía que la denunciante no era trabajadora suya, razón por la cual, no podían haberla despedido. Ni lo volverían a hacer.

En el comunicado la empresa también manifiesta que ellos respetan la diversidad y por eso,  "cerca del 50% de la familia Pickadeli son mujeres, algunas con hijos y otras sin ellos". O sea, ¿contratar mujeres es un mérito?, ¿se lo agradecemos? Decían, además, que "tras lo sucedido iniciaban una investigación para esclarecer las circunstancias de este hecho y tomar las acciones correctivas correspondientes".  Pero si no han procedido mal, ¿qué es lo que corregirán?

Otra de las cosas que llama la atención es que en su comunicado Pickadeli dice: "somos respetuosos de la ley y como empresa cumplimos con nuestras obligaciones éticas, laborales y tributarias". ¿Era necesario mencionar esto? Cumplir con la ley no es un mérito, es una obligación. 

Pickadeli se contradice cuando en su comunicado afirma que la agraviada no era trabajadora de la empresa, ella cuenta con copias de pantalla de su cuenta de whatsapp -adjuntadas en el primer blog que publiqué sobre el tema-  en las que la empresa le da la "bienvenida a la familia Pickadeli" y le dice que comenzaría a trabajar el pasado lunes 2 de julio.

La empresa hace esta afirmación porque dice que no había contrato de por medio, y faltan a la verdad. Según afirma la trabajadora, la empresa le había dicho que los primeros tres meses no le harían contrato porque estaría en periodo de prueba y cobraría a través de "recibos por honorarios"

Según SUNAT, el pago con recibos por honorarios está destinado a las personas naturales que prestan servicios de forma independiente. Lamentablemente, muchas empresas trabajan de esta manera para no pagar beneficios sociales a su trabajadores: vacaciones, CTS y seguridad social. 

Así que en este punto Pickadeli también se equívoco. ¿También revisará este procedimiento? Pagar durante 3 meses con "recibos por honorarios" no es lo que corresponde a una trabajadora o trabajador en régimen de jornada completa o de media jornada.

Por otro lado, existe una copia de pantalla en la que el dueño de la empresa dice que todo es producto del error de uno de sus colaboradores, que él no tiene nada que ver con lo ocurrido y que quiere hablar con ella. Y sí, tendrá la oportunidad de hacerlo. Este lunes, el dueño de Pickadeli se reunirá con la trabajadora en las instalaciones del Ministerio de Trabajo. 

Curriculum Vitae

La trabajadora rechazada iba a ocupar el cargo de gerenta en una de las tiendas de Pickadeli. Ella es egresada de la escuela "Le Cordon Bleu Perú", donde se tituló en  la carrera de Administración de Hoteles y Restaurantes. "Hice toda mi carrera becada debido a mis buenas notas, a pesar que tuve que alternar estudios y trabajo para poder mantenerme". 

Esta trabajadora ha ejercido en cargos de gerencia desde muy joven y según manifiesta tiene amplia experiencia en el rubro de alimentos y bebidas. "Creo que Pickadeli se lo perdió" -dice, y yo, viendo sus recomendaciones, también lo creo. Pero lamentablemente así son las cosas: si eres mujer y vas a ser madre, tu valor cae en picado y te vuelves 'mercadería de segunda' para las empresas.

Esperemos que este caso, en el que el propio ministro de Trabajo se ha involucrado,  siente un precedente para que las mujeres no sigamos siendo discriminadas por ser madres, no es lógico, si las mujeres no parimos no hay renovación poblacional. Además, todo es sumamente contradictorio, por un lado, si no formamos una familia nos dicen que se nos pasa el arroz y, por el otro, cuando la formamos, el mercado laboral nos cierra las puertas. 

Artículo 3, Título 1 de la Ley General del Trabajo: En la convocatoria y contratación está prohibida y penada la discriminación por razón de origen, raza, edad, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de otra índole. El postulante discriminado podrá hacer valer su derecho en la vía correspondiente.

Como dice el vals, Pickadeli debe una explicación "por su mal proceder" y por lo menos, una disculpa a la mujer a la que ha rechazado por estar embarazada. Por su parte, el Estado nos debe a todas el hacer respetar la ley e impedir que seamos discriminadas y despedidas por razones ajenas a nuestro desempeño laboral. 

Otra de las cosas en las que debería intervenir el Estado es en impedir que por el mismo trabajo que realiza un hombre, se le pague menos a una mujer. Sin embargo, como todo esto puede sonar utópico, podría comenzar por algo más factible, regular el uso de los eufemísticos "recibos por honorarios".

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