Hoy es el día del Orgullo Gay, y en Perú continuamos sin aceptar la unión de hecho o el matrimonio homoparental, ergo la familia homoparental continúa siendo un tabú, un pecado y una aberración.
Según muchos peruanos, la comunidad LGTBI puede existir pero no puede tener derechos diferenciados porque todos somos iguales, sin embargo, no somos tan iguales cuando los heterosexuales podemos casarnos, tener hijos o no, y todo amparado por la ley.
Así que no todos tenemos los mismos derechos. Mientras que en las parejas heterosexuales, si uno de ellos muere el otro tiene derecho a heredar los bienes del fallecido o fallecida, en las parejas LGTBI este es uno de los derechos negados.
Si hablamos de paternidad la cosa se pone peor. En Perú, mientras mi hija y los hijos de cualquier pareja heterosexual están protegidos por todas las leyes y por los derechos que obtienen al estar inscritos como hijos con madre y padre, los hijos de las parejas LGTBI no gozan de los mismos derechos.
Así que hoy reivindiquemos el derecho de la comunidad LGTBI a decidir su vida en plenitud. No repitamos como borregos que la ley ya contempla derechos para los hombres y mujeres y que en esos derechos ellos están incluídos porque no es así. Ellos no pueden decidir en cosas tan básicas como casarse o no.
Que esta fecha sirva para visibilizar y reivindicar que nuestros compatriotas LGTBI puedan gozar de una vida digna y plena por el simple hecho de existir.
Les dejo un reportaje sobre hijos de parejas homoparentales que realice en Barcelona, donde desde el 2005 gozan de este derecho. En el podrán ver que las parejas LGTBI son igual que cualquier otra pareja, y sus hijos son niños tan normales como los nuestros, y ninguno de ellos muestra signos de traumas ni de abusos sufridos.
Madres
Padres
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