España ya no hace el ridículo. España se desmorona cual castillo de arena tocado por el agua que llega a la orilla. Así de frágil está España. Y no es el proceso catalán el que la ha puesto en esta situación, si no el propio presidente Mariano Rajoy cuya credibilidad ha sido puesta en entredicho a través de la sentencia de la trama Gürtel. El caso de corrupción que ha dejado en calzoncillos al partido de gobierno. 

"Organización criminal para delinquir"

Así fue considerado el partido que gobierna España por la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF), y es que el partido de Mariano Rajoy tiene entre sus filas a más de 900 imputados en casos de corrupción, y la sentencia de la Gürtel certifica lo dicho por la UDEF, pues en casi 1700 páginas afirma que no es creíble que el presidente Mariano Rajoy no cobrase "dinero opaco".

 "Otros testigos comparecientes: Srs. Arenas, Álvarez Cascos, García Escudero, Rajoy, etc., niegan la existencia una Caja B en el partido" [...] "Sin embargo, el Ministerio Fiscal rebate la veracidad de dichos testimonios, al indicar, que reconocer haber recibido estas cantidades, supondría reconocer la percepción de pagos opacos para la Hacienda Pública" [...] "por lo que se pone en cuestión la credibilidad de estos testigos, cuyo testimonio no aparece como suficiente verosímil para rebatir la contundente prueba existente sobre la Caja B del partido. En palabras del MF: no son suficientemente creíbles estos testigos para rebatir dicha contundente prueba”.

Así las cosas, el PSOE, el partido que hasta hace unos días formaba parte de la coalición con el PP para luchar en contra del 'separatismo' catalán, ha dicho esta es la mía y ha salido a la palestra con una moción de censura. Esto quiere decir que Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, se parará frente al podio del Congreso de diputados, de los 350 diputados, y expondrá las razones por las que Mariano Rajoy no puede seguir siendo presidente de España. 

Aritmética

De ganar la moción, Sánchez ha anunciado que se erigirá en presidente de los españoles, de los "mucho españoles", como les llamó en su día M.Rajoy. Sin embargo, para ganar la moción, Sánchez necesita obtener la mitad más uno de los votos favorables, o sea 176. Y aquí vienen los problemas. El PSOE sólo tiene 84 diputados, así que Sánchez tendrá que comenzar a sumar y para eso ha esgrimido el discurso de que los que no voten a favor de la moción serán los apañadores de la corrupción.

Las respuestas no se han hecho esperar, el primero que se ha aliado sin condiciones, es Pablo Iglesias de Podemos, según él, lo primero es sacar a Rajoy de la Moncloa. Sin embargo, PSOE y PODEMOS necesitan 'más amigos'. El partido de Iglesias sólo cuenta con 67 votos, así que si echamos cuentas: 84 más 67 nos dan 151, a ellos se sumarían los 4 diputados de Compromis que en algunas regiones de España van en coalición con Podemos y 1 diputado de NC que en Canarias fue en coalición con el PSOE. Total, 156. Y faltan 20. 

Los votos faltantes, Sánchez, podría encontrarlos en los partidos con representación más pequeña en el parlamento español, entre ellos Esquerra Republicana de Catalunya y el PDeCat -ambos independentistas catalanes- que ya han dicho que sus votos no son gratis. Ellos quieren la libertad de los políticos catalanes presos. Otro de los partidos que se ha ofrecido a darle apoyo a Sánchez es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), ellos aportarían sus 5 votos a cambio de un nuevo modelo territorial que respete los autogobiernos de Catalunya y el País Vasco.

Laberinto

Y aquí es donde todo se enreda hasta convertirse en un laberinto sin salida. Si Sánchez pacta con los partido pequeños, entre los cuales los independentistas y el PNV, estaría traicionando su discurso en contra de la independencia de Catalunya y quedaría muy mal entre su electorado. Si pacta con Ciudadanos estaría pactando con el diablo, pues el partido de Albert Rivera le ha ofrecido su apoyo a cambio de que a los independentistas 'ni agua' y de que convoque a elecciones inmediatamente. 

La lucha encarnizada en contra del procés ha puesto a Rivera en el top de las encuestas y él no quiere desaprovechar esta oportunidad, la de ser elegido por el pueblo que vive "cara al sol" y grita consignas a favor del dictador Francisco Franco en las calles de Catalunya, como las que han gritado este domingo en una playa barcelonesa los que querían retirar toallas amarillas colocadas en la arena en forma de cruz en protesta por los políticos en prisión. 

Teléfono Malogrado

El PSOE ya le ha contestado a Ciudadanos que de todo pueden hablar. Que no pactarán con los independentistas, pero que aquello de elecciones ipso facto no. Que si ganan la moción de censura quieren gobernar 'un ratito' y aplicar las políticas sociales que el PP no ha aplicado. Lo que, en verdad, querría Sánchez es estar en el poder el tiempo suficiente para cambiar las tornas y demostrar que él sería mejor presidente que Rivera. 

Apoyo incondicional

Volviendo al apoyo incondicional de Podemos, el 'super izquierdista' Pablo Iglesias ha declarado este domingo que ellos, sin ningún retortijón de estómago, están dispuestos a votar a favor de la moción de censura presentada por el PSOE aunque voten al lado de Ciudadanos. Iglesias justifica esta decisión porque "hay de echar a M. Rajoy de La Moncloa" y, agrega, que se 'sacrifica' "por el bien del país y de la implantación de políticas públicas que ayuden a los más desfavorecidos"

Habrá que explicarle a Iglesias, aunque sea con dibujitos, que ultraderecha y políticas públicas son palabras que nunca se han escrito en la misma frase, pero él sabrá. A ver si van a ser ciertas aquellas teorías conspirativas que dicen que Podemos no fue más que el movimiento creado para contener la fuerza del 15M, cuando miles de ciudadanos españoles tomaron las plazas para protestar en contra del gobierno. 

¿ Y el PP qué dice?

Lo que dice el PP es de un surrealismo total. Para M. Rajoy,  "la moción de censura es mala para España y para los españoles, introduce muchísima incertidumbre y es lesiva para el futuro de todos los ciudadanos". Y los voceros de su partido y sus ministros repiten lo mismo. Ergo: no es malo robar, no es malo tener a 900 'amigos' imputados por corrupción, no es malo vaciar el arca de las pensiones de los jubilados, no es malo dejar sin sanidad a los inmigrantes. Nada de eso es malo. Lo malo es que se tomen acciones para acabar con la fiesta de la corrupción. 


(Este blog también se ha publicado en teleoleo.wordpress.com)