El color amarillo ya no está proscrito en Catalunya y es que desde este mediodía Catalunya ya tiene nuevo president. Después de 5 meses, desde las elecciones del 21 de diciembre en las que la opción independentista refrendó su fuerza en las urnas, y después de 3 investiduras fallidas, este mediodía Quim Torra, el candidato designado por el expresident Carles Puigdemont es el nuevo president de Catalunya.

"Gracias por la votación, gracias al president Carles Puigdemont por su generosidad y por su acto de responsabilidad y porque lo investiremos, porque es uno de los objetivos de mi mandato, y gracias al pueblo de Catalunya con quien quiero compartir el grito de Visca Catalunya lliure". Estas han sido las primeras palabras de Quim Torra luego del resultado de la votación del Parlament.

Este lunes el candidato de Puigdemont ha sido investido president con 66 votos a favor, 65 en contra y 4 abstenciones. Los votos a favor son los de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los de Junts per Catalunya (JxCat), los votos en contra son los de Ciutadans (Cs), el Partido Socialista Catalán (PSC) y el Partido Popular (PP), los mismos que apoyaron la destitución del gobierno catalán por parte del gobierno central.

Las abstenciones son de la CUP, el partido de extrema izquierda que desde este momento ha pasado a la oposición, ellos consideran que el gobierno de Torra se vuelve a alinear con el autonomismo y aparca la independencia de Catalunya. "Somos y estaremos en la oposición por la lealtad al 1 de octubre, fidelidad que no quiere dar un paso atrás en el camino hacia la República".

Pero en su discurso en esta segunda sesión de investidura, Torra no sólo se ha reafirmado en que Carles Puigdemont es el president y que él sólo estará en cargo de forma provisional, también ha manifestado que su gobierno será leal al mandato de la las urnas del 1 de octubre y que trabajará para "construir un Estado independiente en forma de República" y le ha pedido a la CUP que estén alerta y le avisen su cae en políticas autonomistas.

Torra también ha dicho que trabajará por hacer de Catalunya una República para todos, en la que la educación y la cultura tengan gran relevancia. Ha hablado también de una Catalunya más moderna, tecnológica, solidaria y sostenible. Ha manifestado que se invertirá en salud y que se mantendrá la atención sanitaria universal, que hace unas semanas estuvo amenazada por el gobierno español.

El nuevo president se ha comprometido a luchar por la igualdad de los 7,5 millones de catalanes y por el progreso de todos. Especial énfasis ha hecho en las políticas de igualdad social y laboral entre mujeres y hombres, "pondremos acento en las políticas de de diversidad de orientación sexual, así como en las políticas de género y en las de la lucha contra la violencia machista" [...] "crearemos un nuevo modelo de intervención en el ámbito de la violencia sexual".

En cuanto a inmigración ha mencionado la gestión de políticas para garantizar la igualdad de todos, "queremos ser país de acogida, lograr la inclusión e interacción intercultural para profundizar en la construcción de un solo pueblo cohesionado y diverso que apuesta por una convivencia real que permita a todos su inclusión en garantía".

El nuevo president no ha olvidado hablar de la promoción del trabajo y de la industria a través de sendos pactos sociales, también se ha referido a los ahora menoscabados Mossos de Esquadra, que con la aplicación del 155 han dejado de recibir las partidas necesarias para la lucha antiterrorista, así lo denunció hace unas semanas un Mosso de Esquadra en un programa de televisión.

"Debemos revertir de manera inmediata el daño que el 155 ha hecho en los Mossos de Esquadra y retornar a la normalidad, al ejercicio de su responsabilidad y a defender la honorabilidad de todos sus miembros y sus comandos. Haremos que el cuerpo de los Mossos ejerza como la policía integral de Catalunya y en el pleno ejercicio de las competencias en el ámbito de seguridad de nuestro país".

Torra afirma que es hora de que los Mossos tengan presencia permanente en los organismos de coordinación policial internacional, es decir, que la policía catalana participe de la oficina de la policía europea que centraliza la información de la seguridad en la lucha antiterrorista. Todos los cuerpos policiales españoles tienen silla en esa mesa, menos la policía catalana, de haber sido así, los atentados de agosto de 2017 de Barcelona y Cambrils podrían haber sido evitados.

Y todos estos planes de Torra, se llevarán a cabo mediante tres ejes que vertebrarán el gobierno catalán, el primero es el espacio libre de Europa con el Consejo de la República presidido por Carles Puigdemont, el segundo es el gobierno de la Generalitat, el Parlament, los municipios, la asamblea de cargos electos; y el tercero es la ciudadanía empoderada e involucrada en el proceso constituyente que culminará con la elaboración de una Constitución.

Una de las primeras acciones del gobierno será la creación de un comisionado para evaluar los daños del 155 tanto en la administración pública como en la ciudadanía, así como recuperar las 16 leyes que aprobó el Parlament y que el Tribunal Constitucional derogó. Entre estas leyes está la de la lucha contra el cambio climático, la de la pobreza energética y la de igualdad real entre hombres y mujeres.

Pero ni todo el plan de gobierno expuesto, ni todos los anuncios de que trabajará para los 7.5 millones de catalanes, ni el pedido de gobernar juntos, ni el tercer pedido público de perdón por todos los tuits y comentarios hechos en el pasado, en contra de los españoles, nada, de nada ha convencido a la oposición de la investidura de Quim Torra.

Al contrario, Cs, PP i PSC, le han dicho que aunque se arrepienta de sus comentarios, no se arrepiente de como piensa, y que su provisionalidad y su mención reiterada a la implantación de la República no les convence. De una forma o de otra, los partidos del 155 le han vuelto a decir que es un racista y un xenófobo, Inés Arrimadas (Cs) le ha dicho incluso que debido a sus expresiones del pasado, el independentismo pierde toda posibilidad de tener la aprobación de Europa.

Esta mañana, en la habitual rueda de prensa de los lunes de la Comisión Europea (CE), su portavoz en jefe, Margarits Shinas, preguntado sobre si la UE mediará en el conflicto entre España y Catalunya respondió: "nuestra posición sobre una posible mediación ha sido muy clara, la ha expresado el pdte Juncker y el vicepresident Timmermans". Ambos han dicho que la mediación sólo sería posible si la piden las dos partes en conflicto, y España no la ha pedido.

Preguntado sobre los tuits del pasado y artículos de Torra en el que dice que los españoles son ladrones o bestias, o que el Catalán es el idioma que se debe de hablar en Catalunya, o que las calles de ahora ya no son las de sus abuelos, Shinas ha contestado literalmente: "no dignificaré esos comentarios con un comentario mío".

El gobierno quería un gobierno limpio de polvo y paja, sin denuncias ni procesos judiciales, un president impoluto, y ya lo tiene, pero tampoco le agrada. En cuanto Torra ha sido elegido, Mariano Rajoy ha dicho: "no me agrada nada lo que he escuchado en las últimas horas, a mi no me ha gustado, pero juzgare los hechos. De cara al futuro apostaremos por el entendimiento y la concordia, pero garantizo que la ley y la Constitución española y el resto del ordenamiento jurídico se van a cumplir".

Albert Rivera, presidente de Cs, que compite por ser el que más duro le da a Catalunya porque eso le da votos en el resto de España y está en la etapa de matar al padre, o sea al PP, dice que Torra es un presidente que insulta a los catalanes y que amenaza por segunda vez con crear la República catalana, "por eso le pido al presidente Rajoy que rectifique y que reconozca que esto no puede ser y que nos sentemos a ver cómo extender la aplicación del 155 en Catalunya".

Pero los sueños de Rivera, podrían quedarse en sueños y punto, el PP parece no tener intención de extender el artículo de marras, algunos parlamentarios del grupo político con más de 700 imputados por corrupción, han dicho que el Senado aprobó la aplicación del 155 hasta que Catalunya tuviese nuevo gobierno. Ahora bien, la intervención económica continuará en forma de supervisión.

Según fuentes de la Moncloa, a partir de que se instaure el nuevo gobierno, el Ministerio de Hacienda dejará de pagar directamente las facturas de la Generalitat -como venía haciendo desde septiembre pasado, cuando intervinó las cuentas catalanas para evitar el gasto de dinero público en la realización del referéndum de autodeterminación- y pasará a requerir un informe mensual del gobierno catalán para saber los pagos que realiza.

Para este martes se anuncia una comparecencia a dos, Quim Torra y Carles Puigdemont desde Berlín, antes se reunirán para trazar las próximas acciones, entre ellas la toma de posesión del cargo este miércoles, el nombramiento de sus Consellers, entre los cuales estarán varios de los que formaron parte del gobierno de Puigdemont que se encuentran en prisión.

La independencia no ha llegado a Catalunya, Torra en su discurso ha dicho que todos han cometido errores y que el independentismo no está exento. La calle no está contenta sobre todo porque muchos coinciden con la CUP en que este será un gobierno autonomista, sin embargo, ampliar la base es necesario, y esa es una de las tareas a las que deberá avocarse el nuevo gobierno. No será fácil, el gobierno central está en guardia y actuará con todo el peso de la ley según M. Rajoy.