” Si le hubiésemos invitado una cerveza a la chavala no hubiese pasado esto”, la frase es uno de los 5 acusados de violar a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016. El 7 de julio la fiesta estaba en todo su furor en Pamplona, la noche ya había caído y luego del chupinazo, pistoletazo de salida de la fiesta, y de las demás actividades del día, los jóvenes van de juerga, beben, bailan y coquetean. Cada uno lo pasa como mejor le parece y de eso se trata. Es verano, hay gente en la calle y la diversión llama.

Pero el afán de divertirse no da derecho a todo, aunque así lo hayan podido creer los integrantes de “La Manada”, 5 amigos de la infancia que crecieron en el mismo barrio de Sevilla y según relata la hermana de uno de ellos, “de pequeños iban siempre juntos, así que la gente les decía ya llegan los 5 lobitos”. Y ellos crecieron y siguieron juntos y se tatuaron un lobo, se pusieron “La manada”, y también se dieron un lema: “el poder del lobo reside en la manada”.

Dos de los integrantes de “La Manada”, pertenecen a cuerpos de seguridad del Estado español, uno es Guardia Civil y el otro es militar.

Hechos

El 7 de julio “La Manada” estaba de fiesta, estaban en Pamplona, eran Sanfermines y había que pasarlo bien. Una chica sola en el banco de una plaza era un buen comienzo, se le acercaron, la abordaron, una cámara de seguridad ve como uno de ellos la abraza. “Nos dijo que nunca había estado con sevillanos y que quería estar con nosotros, le dijimos si con uno y ella dijo que con todos, le preguntamos si en verdad podía con todos y ella dijo que sí”, así declaró otro de los acusados delante de la justicia.

Luego del abrazo “La Manada” y la joven comienzan a caminar, una cámara de seguridad así lo muestra, “ella nos pidió ir a un lugar privado”, caminaron, cuatro iban delante y ella atrás con uno de ellos, puede que a ella le gustase ese chico, pero eso no la hace culpable, como han sugerido algunos. Buscaron habitación “para follar”, según le pidieron al recepcionista de un hotel que los atendió; pero es Sanfermines y todo está ocupado, al final ven abrirse un edificio y entran.

“Me cogen de la mano y me dirigen dentro del portal. Yo pensaba que íbamos a fumar porros, pero me rodean y me desnudan” […] ““Entré en shock al verme rodeada y me sometí para que acabaran cuanto antes”(declaraciones de la víctima durante el juicio).

En el pasillo, al lado de una escalera del edificio se desnudan y la desnudan, según ha explicado ella, inmediatamente uno le dice que le haga una felación, “otro me cogió por detrás, me bajo los leggins y me penetró analmente”, ella no se resistió, no peleó, no gritó, “me tapaban la boca, no puede reaccionar, me bloqué” y ellos a lo suyo, mientras otro, José Ángel Prenda Martínez, grababa y enviaba whatsapps:

-Buenos días

-Follándonos a una entre los 5

-Jajaja

-Todo lo que cuente es poco

-Puta pasada de viaje

-Hay vídeo

Las respuestas no tardan en aparecer

-Cabrones os envidio

-Esos son los viajes guapos

-Jajajajaja

Al acabar “La Manada” se vistió, ella quedó tirada en el piso, cual despojo, ellos dicen que ella quería acompañarlos, pero “la dejamos porque queríamos seguir de fiesta solos”; antes le robaron el teléfono y le quitaron las tarjetas para inutilizarlo. Ella se vistió como pudo, salió del edificio, se sentó en un banco de la plaza que tenía delante. A pocos metros “La Manada” abordaba a otra chica. Ella se acurrucó en el banco, lloraba, se le acercó una pareja y les contó que le habían robado el teléfono y que la habían violado.

Lo que viene después es la llamada a la policía, la denuncia, el examen del médico legista que no encuentra signos de violencia, excepto una irritación en la zona anal que podría ser la prueba de haber sido violada. Veinticuatro horas después “La Manada” es detenida, no se resisten, no niegan lo ocurrido porque dicen: “fue un acto consentido” y como prueba entregan sus móviles para que la policía vea los vídeos que han hecho. Y la policía los ve, y el juez de turno los ve, y decreta prisión inmediata.

La Manada se defiende

El abogado de los acusados desde un primer momento ha basado su defensa en que no hubo violación y que se trata de una relación consentida, sin embargo, para la fiscal la cosa no está tan clara. “¿Si el acto sexual fue consentido por qué la denuncia? -pregunta a todos los acusados, y ellos no se lo explican, uno dice: “si la hubiésemos convidado a una cerveza no habría pasado esto”, otro, “nos comportamos mal al dejarla en el edificio pero queríamos volver a la fiesta”.

Según la hermana de uno de los acusados, de lo único que se les puede acusar es de poco caballeros y de dejar a la chica sola después de su orgía”. O sea una mujer denuncia haber sido violada por 5 hombres y otra a eso le llama “orgía”.

Más ¿actos consentidos?

Sin embargo esta “orgía” o “acto consentido” no es el único cometido por “La Manada”. En sus teléfonos la policía encontró mensajes de whatsapp y un vídeo de otra violación. La policía ubicó a la víctima, encontró una joven que recordaba haber ido de fiesta con un Guardia Civil y sus amigos, que a las 7 de la mañana se ofrecieron a llevarla a su casa. Al despertar ella envió un mensaje a un amigo: “creo que me han violado, he despertado con el vestido roto, pero no recuerdo nada, me muero de vergüenza”.

La policía le aclaró todo a esta nueva víctima cuando le enseñó el vídeo. Ella también los ha denunciado. ¿Será porque con ella cometieron otro acto de “poca caballerosidad”?

Juicio por Sanfermines

Esta semana se ha iniciado el juicio, las medidas han sido extremas para proteger la privacidad de la víctima que ahora tiene 20 años y ha tenido que dejar los estudios por estrés postraumático, sin embargo, algunos medios han apuntado que ella sigue con su vida, que sale de fiesta, que publica cosas en las redes como cualquier otra chica y que eso podría no beneficiarla en el juicio. Al parecer, una mujer violada no puede intentar rehacerse y vivir su vida lo mejor posible.

Lo sorprendente de cómo se está llevando el caso es que el juez ha decidido eliminar de la causa todos los mensajes que los acusados compartieron excepto los del día 7 de julio de 2016, día en el que sucedieron los hechos. “No se admite prueba alguna que guarde relación con el contenido que se rechaza o con las diligencias derivadas y/o practicadas en relación con el material excluido” […] “el material probatorio excluido no guarda relación con los hechos que son objeto de enjuiciamiento”.

Con esta decisión los comentarios previos a los Sanfermines que “La Manada” compartió por whatsapp y por los que están siendo investigados en otras provincias por posibles delitos, así como aquellos en los que revelan sus intenciones de ir a Pamplona buscando sexo y en los que hablaban de un posible uso de sustancias ilegales (como burundanga o reinoles) quedan fuera de la querella. El juez ni siquiera ha admitido los mensajes que se referían a otra supuesta violación por la que también han sido denunciados.

“Tengo reinoles (rohypnoles) tiraditas de precio. Para las violaciones”. “Hay que empezar a buscar el cloroformo, los reinoles, las cuerdas… para no pillarnos los dedos porque después queremos violar todos”. “Violaría una rusa que vea despistada y palizón a un niño de 12 años inglés. 2-0 y pa casa”. Estos son algunos de los mensajes encontrados en los teléfonos de 'La Manada')
El rohypnol es un fármaco destinado a producir un efecto sedante y de relajación muscular, hace bastante tiempo que fue bautizado por los americanos como “date rape drug”, es decir, una droga ideal para cometer delitos sexuales. Se le aplica a la víctima para crear en ella cierta incapacidad por medio de su efecto sedante de cara a evitar que oponga resistencia.

Víctima bajo la lupa

En contraparte y para indignación de muchos, el juez ha admitido un informe sobre las actividades de la víctima posteriores al 7 de julio de 2016. Uno de los familiares de Antonio Jesús Cabezuelo, el militar de 'La Manada', encargó una investigación sobre la víctima que constaba de dos partes, la primera con fotografías en las que se la veía en su día a día con familiares y amigos; y la segunda, con la actividad que desarrolló en las redes sociales los meses posteriores a lo ocurrido.

Las fotografías fueron retiradas por el abogado de los acusados al final de la fase de instrucción, sin embargo, al presentar el escrito de defensa sí que incluyó la parte centrada en las publicaciones de la joven en sus redes sociales. El documento pretende demostrar que ella no se comportaba como alguien afectado por una violación y que por lo tanto no padece ninguna secuela psicológica, como lo ha asegurado . Según el documento, “se ve a la joven en actitud festiva e incluso de viaje con amigas”.

Al ser preguntada sobre su actividad en las redes sociales, la joven manifestó que se mantuvo activa porque quería aparentar normalidad, “no quería que nadie sospechara que era la chica de lo de los Sanfermines”. Pero no contentos con esto, la defensa también ha presentado una foto de su cuenta de Instagram en la que se ve a un personaje del reality show 'Super Shore' luciendo una camiseta que dice:“hagas lo que hagas, quítate las bragas”. Esta foto también ha sido aceptada por el juez.

Paradójicamente, en casos de violación cometidos en España, encargar el seguimiento de un detective para vigilar las actividades de las denunciantes es una práctica habitual. O sea, violada y espiada y como no te muestres compungida, retraída, como no llores todo el día y decidas morir en vida, NO eres una verdadera víctima.

Si 'La Manada' es hallada culpable, la fiscalía pide para cada uno de sus integrantes 22 años de prisión, sin embargo, las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra (el que pertenece Pamplona) piden 26 años, “por cinco delitos continuados de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con intimidación”.

En España como en Perú

Faltan algunas jornadas para la resolución de este juicio, pero por lo que vemos en todos lados se cuecen habas. La conclusión del informe citado recuerda a lo ocurrido a principios de año con el caso Sodalicio -sociedad de vida apostólica reconocida por el Vaticano en Perú- donde la fiscal archivó el caso de abusos porque, entre otras cosas, los denunciantes habían rehecho sus vidas, eran profesionales de éxito y habían viajado. Es decir alguien que ha sido abusado o violado no tiene derecho a seguir con su vida.