"El 155 es la única posibilidad de restaurar la legalidad, apostar por la convivencia que se ha roto en Catalunya y atajar las consecuencias económicas que el independentismo está provocando” [...] “es una medida excepcional y por eso su aplicación acabará con una convocatoria a elecciones", según el presidente español, el artículo de marras -que nunca se ha aplicado y están estudiando cómo se aplicará- es la panacea a todos los 'males' provocados por "la cosa catalana". 

Y como el fin son las elecciones, podríamos inferir que si el president de la Generalitat las convoca de inmediato "la cosa catalana" se solucionaría, pero no. Según el exministro de Relaciones Exteriores del gobierno español, José García-Margallo, "aunque Catalunya convoque a elecciones, el artículo 155 no se detiene, pues su aplicación se justifica por las actuaciones que ya se han producido". 

Así que ni chicha ni limonada, si el president de la Generalitat declara la independencia va preso, y si no la declara y convoca a elecciones nada cambiaría. Seǵun García- Margallo: "cuando uno emprende una determinada acción tiene que asumir las consecuencias".

El tema de las causas y las consecuencias, es algo que siempre le digo a mi hija: si no haces A pasará B, pero en pro de la armonía y de mi paz mental, si mi hija cambia de actitud y hace lo que le he 'recomendado' yo me bajo del burro y seguimos con nuestras vidas por el bien de la unidad familiar. Pero parece que el PP, a pesar de defender hasta con porras y balas de goma la unidad de España, es incapaz de cambiar de parecer pues varios de sus dirigentes son de la misma opinión que el exministro.

“Con una convocatoria de elecciones no es como se arreglan las cosas. El president de la Generalitat debe aclarar si ha declarado o no la independencia, cumplir las leyes, respetar las sentencias de los tribunales...” (Rafael Català, Ministro de Justicia español) 

Qué quiere Rajoy con su 155 

A saber, el 155 de Rajoy comportaría la disolución del gobierno y del parlamento catalán, intervención de los medios públicos de comunicación y de la policía de esta comunidad, así como la convocatoria de elecciones en un término estimado de 6 meses. Estas son algunas de las medidas que el Consejo de Ministros del último sábado propuso al Senado para su aprobación, cosa que no se descarta, pues el PP tiene mayoría en esta cámara.  

Para la aplicación del artículo, el gobierno contaba con el apoyo del PSOE y de Ciutadans, y digo contaba porque los socialistas se le podrían estar torciendo, para ellos si Puigdemont convoca a elecciones se aplicaría aquello de "muerto el perro se acabó la rabia" y no habría porque "disolver" nada. Extrapolando, a la mitad de los peruanos aquello de "disolver"  nos suena a dictadura.

"Y si no pudiera ejecutarse el 155", este es el título de un artículo del diario El País -medio muy crítico con el proceso de independencia de Catalunya- en el que se afirma que un funcionario del gobierno dice: "ha sido difícil anunciar el 155 pero ejecutarlo será imposible". Esta afirmación se refiere, entre otras cosas, a que el catalán es el gobierno autonómico con mayor autogobierno, y aunque el presidente del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, haya declarado que los funcionarios que no acaten las órdenes serán expedientados y despedidos, sería harto complicado reemplazar a los 200.000 que responden directamente a la administración catalana.

A la hora del te

Este jueves, Carles Puigdemont ha sido convocado por el Senado para que explique si se 'arrepiente' de todo lo hecho y explique qué es lo que piensa hacer, comenzando por aclarar si ha declarado o no la independencia y terminando por si claudica en sus intenciones independentistas de ahora en más y pide perdón de rodillas sobre todo lo que ha hecho en su vida como president de la Generalitat. A la cita a la hora del te, Puigdemont tiene la prerrogativa de asistir o de enviar a un delegado. El plasma es de uso exclusivo de Rajoy. 

Dependiendo de las alegaciones catalanas -o no- el Senado decidirá qué hacer y emitiría su decisión el viernes por la mañana. Si el 155 va, Puigdemont ya ha dicho que se manda con todo y declara la independencia, lo cual podría concluir en su encarcelamiento. Desde el Ministerio Público español ya hay una querella por rebelión a punto de ser servida, sólo están esperando que los catalanes pongan la mesa. 

Sin embargo a media tarde del miércoles y luego de reuniones, conciliábulos y movimientos de cintura, al ver las intenciones del gobierno central de aplicar de todas maneras el 155, Carles Puigdemont ha decidido no ir a la cita en el Senado y en su lugar  acudirá al Parlament catalán ¿para declarar la independencia? Eso es top secret, por lo menos, por el momento. 

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