Ante la negativa del gobierno español de negociar con el gobierno catalán y la amenaza de ejecutar el artículo 155 de la Constitución, que prevé la desactivación de la autonomía del Govern de la Generalitat, la ANC (Asamblea Nacional Catalana, una de las entidades que junto con Omnium Cultural han empujado la causa independentista desde sus inicios) ha pedido "levantar la suspensión de la declaración de independencia y comenzar a aplicar la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República".
Esta ley suspendida por el Tribunal Constitucional (TC), desde su publicación el 8 de setiembre de este año, es la que se encargaría - hasta que se haya elaborado una Constitución- "de dar forma jurídica, de forma transitoria, a los elementos constitutivos básicos del nuevo estado para que de forma inmediata pueda empezar a funcionar con la máxima eficacia".
El anuncio fue hecho por la ANC este jueves 12 de octubre, mediante un comunicado, en medio de la celebración del "Día de la Hispanidad". En el documento señalan que, dada la negativa del estado español a cualquier propuesta de diálogo, "ya no tiene ningún sentido mantener suspendida la Declaración de independencia. Por eso instamos al Parlament a levantarla, y al president del Govern a implementar la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República".
No negociamos con desobedientes
El comunicado de la ANC ha sido publicado un día después de que el presidente Mariano Rajoy compareciera ante el Pleno del Congreso para explicar los pasos a dar en referencia a Catalunya, luego de la declaración y posterior suspensión de la independencia de Catalunya. Por lo pronto, la primera determinación fue enviarle un requerimiento a Carles Puigdemont para preguntarle qué es lo que dijo el martes ante el Parlament catalán: ¿ha declarado la independencia, o no? El gobierno español necesita una respuesta oficial, de ello depende la aplicación del tan mentado artículo 155 de la Constitución. En el mismo pleno, Rajoy negó cualquier posibilidad de entendimiento: "no hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia".
El requerimiento de información hecho al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, fue convenido durante la reunión del Consejo de ministros celebrada este miércoles por la mañana, luego del guante lanzado por el presidente de la Generalitat al proclamar y suspender la independencia en pro del diálogo con el gobierno español, y la respuesta no tardó en llegar. "Con la decisión adoptada hoy, el Gobierno quiere ofrecer certezas a los españoles, especialmente a los catalanes, y quiere evitar la confusión generada por las autoridades de la Generalitat sobre una cuestión que tanto les afecta y les preocupa. En la respuesta que el president de la Generalitat dé a este requerimiento ahí se marcará el futuro de los acontecimientos en los próximos días".
Y "los acontecimientos de los próximos días" no serían otros que la aplicación del 155. "Es urgente poner fin a la situación que se está viviendo en Cataluña y es preciso que vuelvan la tranquilidad, la seguridad y el sosiego, y que lo hagan a la mayor brevedad posible. En la contestación al requerimiento que hoy ha acordado trasladarle el Gobierno, el señor Puigdemont también tiene la oportunidad de atender al clamor y a las peticiones que desde tantos ámbitos se le han hecho llegar para recuperar la convivencia armónica y la seguridad jurídica en Cataluña. Por mi parte, seguiré actuando, como hasta ahora, con prudencia y responsabilidad, y teniendo siempre presentes el bienestar y el interés general de los catalanes y del conjunto de los españoles", decía Mariano Rajoy.
En el documento, el Gobierno reprocha a la Generalitat que “ha hecho caso omiso de las resoluciones del Tribunal Constitucional”, le recuerda que sus decisiones “carecen de cualquier apoyo en el derecho internacional” y le acusa de “haber roto la neutralidad exigible a cualquier poder público”. También avisa a Puigdemont de que “en caso de no ser atendido el presente requerimiento”, el Gobierno procederá a “solicitar de forma inmediata la aprobación por el senado del artículo 155".
En el documento enviado, Rajoy le da 5 días al president de la Generalitat para que “confirme si declaró o no la independencia”, es decir, la respuesta del president catalán se fijaría para el lunes próximo, aunque, en el mismo documento se señala una segunda fecha como plazo máximo "para que rectifique y evite así su aplicación": “Comunique de forma fehaciente al Gobierno de la Nación, el cumplimiento íntegro de este requerimiento tanto del gobierno de la Generalidad como del Parlamento de Cataluña antes de las 10:00 horas del próximo 19 de octubre”.
Reacciones a la negativa española
Una hora después del anunciado requerimiento, Jordi Turull, portavoz del gobierno catalán, declaró que si gobierno central aplica el artículo 155 "quiere decir que no quieren dialogar y quedará claro que hemos de ser consecuentes con nuestros compromisos”. O sea, ejecutar la declaración de independencia, porque según afirma, “lo que ha hecho el president es dar un tiempo muerto, no un paso atrás". Turull también manifestó que "si España no quiere diálogo, lo verá la comunidad internacional", y es que esa es la mejor carta que tiene la Generalitat para poder lograr algo, lograr que la comunidad internacional intervenga, por lo pronto desde hace unos días, en los estamentos de la UE la "cosa catalana" es el tema más importante de la agenda y según ha publicado Rusia Today hay 12 países que han manifestado su apoyo a la causa independentista, entre ellos, Suiza y Gran Bretaña.
Luego de la declaración de la independencia más efímera de la historia, menos de un minuto, entre los que seguía el acontecimiento desde las afueras del Parlament, se podía percibir la desilusión, sin embargo, la gente confía en que lo hecho por el president es una buena opción.
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Carles Puigdemont en CNN
Antes de la comparecencia de Rajoy, en declaraciones a la CNN, Carles Puigdemont, había manifestado que "lo más importante es hablar", sin condiciones previas, "sin que el Estado vete de antemano cuestiones o no está dispuesto a abordar -como por ejemplo de un referéndum acordado" [...] "debemos sentarnos y hablar en las condiciones adecuadas”. Según Puigdemont, si declaró y suspendió la independencia en el acto, fue para dar un mensaje de calma, "para reivindicar que lo que pasa en Catalunya es un problema político que necesita ser abordado desde la política, y no enviando a la policía".
Día de la Hispanidad
Durante la celebración del "Día de la Hispanidad" realizado este jueves, la ministra de Defensa manifestó que confía en que el president de la Generalitat retorne a la normalidad constitucional, también ha dicho que el ejército está listo para actuar, "pero tengo la casi completa seguridad de que su participación no va a ser necesaria , sin embargo, ellos saben que tienen que estar listos para defender a su país dentro y fuera de las fronteras, yo espero que esto no sea necesario pero ellos están listos", por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores españoles, entrevistado por un medio francés ha dicho que "España espera no tener que hacer uso de la fuerza". Ante la pregunta de si encarcelaran al president catalán: "esperamos no tener que llegar a eso, pero todo depende del señor Puigdemont".
Sin embargo, luego de la celebración de la parada militar por el "Día de la Hispanidad" -en la que después de 30 años ha vuelto a participar la PN- han trascendido conversaciones informales de algunos miembros del gobierno español en el sentido de que, si Carles Puigdemont niega haber declarado la independencia, el gobierno desactivaría la aplicación del 155; consideraría que no se ha cometido ninguna ilegalidad y todo volvería al escenario del 5 de septiembre, antes de que se aprobasen las leyes de desconexión.
Votar no es siempre un acto de democracia, así lo dijo y sustento a su manera el presidente español ante el Pleno del Congreso. Para Mariano Rajoy hay votaciones y votaciones
"El voto es necesario en la democracia, pero es una falsedad el mantra de que votar es democracia. Votar contra la democracia como ha sido el caso, o incluso votar al margen de la democracia no es democracia, y en este caso concreto ninguna de las reglas que vinculan el voto con la democracia se han cumplido. La farsa del pasado 1 de octubre no fue un ejercicio democrático sino en contra de la democracia y todo lo que ha ocurrido después de esa jornada no ha sido más que las consecuencias inevitables de la quiebra de la legalidad". (Mariano Rajoy 'dixit', Congreso de los DIputados, miércoles 11 de Octubre de 2017)
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